Entrenamientos para maximizar tu desempeño en el Pickleball.

El Pickleball ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los Estados Unidos, convirtiéndose en el deporte más popular en los últimos años. Celebridades como Selena Gomez, Jenna Bush Hager e incluso Michael Phelps han adoptado este deporte por sus múltiples beneficios físicos y mentales.

Este deporte no solo puede mejorar tu salud cardiovascular, sino que también puede aumentar tu agilidad y coordinación en la cancha. Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, el pickleball no es suficiente para desarrollar musculatura de manera significativa. Además, la intensidad del juego puede no cumplir con las recomendaciones semanales de ejercicio cardiovascular.

Jasmine Marcus, fisioterapeuta y entrenadora en Ithaca, Nueva York, señala que aunque el pickleball puede fortalecer tus brazos y piernas, es necesario desafiar constantemente tu cuerpo con ejercicios de resistencia para obtener resultados óptimos. Añadir entrenamiento de fuerza dos veces por semana ayuda a complementar tu rutina de pickleball.

Rebecca Stewart, entrenadora personal y coach en St. Paul, Minnesota, recomienda complementar el juego de pickleball con ejercicios de fuerza para activar todo tu cuerpo. Realizar ejercicios como sentadillas, estocadas, pesas muertas, remos y press de pecho con mancuernas, fortalecerán tus músculos y mejorarán tu rendimiento en la cancha.

Además del trabajo de fuerza, también es importante dedicar tiempo a ejercitar el tronco. Ejercicios de rotación, planchas laterales y frontales, así como movimientos de equilibrio, ayudarán a prevenir lesiones y mejorarán tus habilidades en el pickleball.

Para un entrenamiento cardiovascular efectivo, es recomendable combinar el juego de pickleball con otras actividades como senderismo, ciclismo, correr o nadar. Realizar estos ejercicios de manera regular mejorará tu resistencia y velocidad en el juego.

Es importante tener en cuenta que cada persona tiene su propio nivel de juego y frecuencia de práctica. Por lo tanto, adapta tu entrenamiento según tus necesidades y metas personales. Con el enfoque adecuado, no solo te sentirás mejor en la cancha, sino también fuera de ella.